Collector es el título del segundo álbum de estudio en japonés del grupo femenino de K-Pop ITZY.
El álbum cuenta con 10 canciones, y está compuesto por una interesante colección: cinco de estos temas son completamente nuevos, creados especialmente para este lanzamiento. Hay otros dos, subtitulados "versiones finales", que son regrabaciones de sencillos previos lanzados en Japón, y finalmente tres adaptaciones en japonés de algunos éxitos anteriores del grupo, originalmente grabados en coreano.

Este álbum es un componente importante del desarrollo de la carrera internacional de ITZY. Y bueno, Japón tiene una industria musical muy grande, y las afinidades entre el público japonés y coreano son altas, por lo que es usual hoy en día que grupos de K-Pop intenten incursionar en ese mercado.
En el caso de ITZY, Collector fue un éxito inmediato tras su lanzamiento, alcanzando una posición alta en el ranking Oricon de álbumes, en Japón.
Siendo un gran admirador del pop japonés, escuchar la adaptación de la estética de un grupo de K-Pop a un estilo destinado al público nipón es una experiencia que me resulta fascinante.
Y es que, aunque ambas variantes, tanto J-Pop como K-Pop, tengan una estampa sonora similar de pop asiático, cada una tiene sus tendencias específicas. Comparten un nivel más alto de complejidad en comparación con el pop occidental (más dinamismo y partes; una armonía más rica; es música muy inventiva). Es debatible, aunque considero que en este sentido Japón lleva la delantera en complejidad musical.
A grandes rasgos, creo que además el J-Pop cuenta con un sonido más armónico, dulce y especialmente nostálgio, y mantiene su identidad asiática de forma más pura, con influencias bien notorias de su propia cultura y tradición musical.
El K-Pop, además de ser más edgy, más electrizante, como con más actitud, presenta un enfoque que ha asimilado abiertamente una enorme variedad de influencias occidentales, incluyendo R&B, hip-hop, EDM y hasta pop americano, lo cual sin duda ha sido clave para haber llegado a ser tan bien recibido en el mercado occidental.
Es interesante tomar esto en cuenta al escuchar Collector, comenzando por el sencillo principal del álbum, ROCK & ROLL, canción que debutó junto con el anuncio del lanzamiento. Si bien el tema retiene la esencia K-Pop característica de ITZY, el coro adquiere un toque nostálgico bastante japonés.
La canción Trigger, con su divertido groove jazzy-pop, me recuerda la música de Ado, una de las cantantes japonesas actualmente más relevantes.
Una de las mejores canciones de la colección es Algorhythm (Final Ver.), la cual ya había sido lanzada previamente en Japón, pero ha sido regrabada para incluir a Lia, miembro de ITZY que se ausentó por un tiempo de la agrupación por motivos personales de salud. Es otra canción que tiene un estilo J-Pop bastante bien logrado.
Una pista que mantiene la esencia K-Pop de ITZY intacta es I. I. Know Me, la cual podría estar perfectamente en un álbum destinado a un público coreano.
También hay un par de canciones con influencias de hip-hop y R&B, Out of Season y Wind Ride, quizás un poco moderadas en energía para mi gusto, pero están bien como contraste al flujo de las pistas más dinámicas.
Las últimas tres canciones, como mencioné, son éxitos que ITZY ya había tenido en Corea, regrabados en japonés. Suenan bastante bien y representan una buena introducción al resto de la discografía de ITZY. Gold, especialmente, trae completamente al frente la identidad K-Pop de la agrupación.
Sobre todo me complace mucho que el álbum haya incluido una versión en japonés de Imaginary Friend, la cual es una de mis canciones preferidas de ITZY. Un tema que confieso que puedo escuchar una y otra vez.
Creo que tanto fanáticos del J-Pop como del K-Pop van a encontrar en Collector música que va a ser de su agrado. Me parece una colección estilísticamente diversa de canciones creadas con bastante dedicación. Sin duda, los compositores que trabajaron en desarrollar la música que presenta Collector sabían perfectamente lo que estaban haciendo al adaptar la estética de ITZY al público japonés.
Para quienes no conocen a ITZY, con una duración de apenas media hora, vale la pena darle la oportunidad a Collector.



