Comparto un playlist con mis 10 canciones favoritas del 2025. Este año se ha intensificado la cantidad de K-Pop que escucho, algo que se refleja en el playlist, y me llevó a reflexionar sobre la evolución de mi gusto musical.
No suelo compartir mucho sobre mi vida personal, pero comencé escuchando rock y metal de la época, cuando fui un adolescente durante la mejor década de la historia, ¡los años 90!
Pronto descubrí la música de décadas anteriores, como The Beatles y The Doors, pero principalmente me sumergí en el Rock Progresivo de los años 70: Pink Floyd, Genesis, Yes, etc. Es un género aún muy especial para mí, que cuenta con exponentes modernos brillantes como Dream Theater y Steven Wilson.
A la vez, siempre fui muy entusiasta con los videojuegos, por lo que crecí absorbiendo sus increíbles bandas sonoras, siendo los compositores japoneses mis preferidos, especialmente Nobuo Uematsu.
Una dosis continua de anime, y sus increíbles openings, agregaron otro tanto a mi gusto por la música japonesa.
Por otro lado, como músico, tuve la oportunidad de consolidar mi formación académica, estudiando una licenciatura en composición musical, con la cual pude expandir mi conocimiento y llegar a involucrarme en otros géneros musicales, tal como el jazz.
Paralelamente, mi interés por tocar guitarra eléctrica fue cambiando en favor de los sintetizadores analógicos, junto a adentrarme en música electrónica, como la de Vangelis o Jean-Michel Jarre, extendiéndome hasta géneros como Techno y Synth-Pop.
Y bueno, dos grandes constantes siempre han sido mi insaciable curiosidad y una inclinación por escuchar música compleja, por lo que finalmente, llegando al K-Pop, considero que es un género que satisface esas necesidades perfectamente.
Bastante K-Pop actual, especialmente el de intérpretes femeninos, contiene alta complejidad: múltiples partes musicales dentro de una sola canción, arreglos intrincados sobre armonías densas, con melodías vocales sofisticadas y muy dinámicas. Es música inteligente, perspicaz, muy bien compuesta y producida, con atención minuciosa a los detalles.
Y más aún, lo que me ha llevado hasta aquí creo que es la consecuencia natural de lo que ha afinado mis oídos. El K-Pop combina una complejidad que me recuerda al rock progresivo, donde más es más; intensidad y energía que compiten con la del metal; el sonido elaborado de la música electrónica; la estética del pop asiático; y aspectos formales de teoría musical.
¿El nuevo prog para la era digital? No iría tan lejos, pero sí diría que es música de vanguardia, que ha sabido asimilar lo mejor de la historia musical moderna e innovar sobre ello.
Adicionalmente, decir que el aspecto visual del K-Pop no está nada mal, es una declaración que se queda corta. En mi caso, que atiendo casi exclusivamente al K-Pop femenino, me resulta difícil no llegarme a enganchar con el asunto.
Considerando todo, es una experiencia deliberadamente diseñada para ser altamente estimulante. A decir verdad, el K-Pop me parece casi como el resultado de un laboratorio de precisión científica. Me asombra su mera existencia, y me entusiasma la idea de presenciar lo que vendrá.
Si tuviera que señalar el experimento más fascinante de este laboratorio en 2025, sin duda sería mi disco favorito del año: Blue Valentine, el álbum debut de NMIXX, una obra que condensa todo lo que he mencionado: una producción audaz que no teme romper estructuras, canciones complejas que requieren ser escuchadas muchas veces para llegar a ser asimiladas, texturas muy elaboradas de sonidos electrónicos, y arreglos vocales que rozan lo virtuoso.
Recomiendo mucho escuchar ese disco, especialmente con audífonos, e intentar oír los sutiles detalles de cada canción.
Quiero agregar algunos puntos sobre el playlist de mis canciones favoritas del 2025, el cual elaboré con dedicación.
La secuencia abre con Alicia, el tema principal del videojuego Clair Obscur: Expedition 33, una pieza muy emotiva y especial para mí. Por supuesto, incluí varios representantes de K-pop, siendo DYT y Phoenix, a mi parecer, especialmente excelentes y representativos de la complejidad actual del género.
Uno de mis momentos favoritos del año fue Shieldmaiden, del disco más reciente del trío finlandés Auri, una canción de folk progresivo absolutamente hermosa y emocionalmente muy intensa. Por otro lado, Dream Theater fue la banda que más escuché durante este año según mis estadísticas de Apple Music Replay, y Night Terror, de su última obra maestra de metal progresivo, es una de mis canciones favoritas de esa entrega.
Incluí además un par de canciones de pop japonés: ReawakeR, una colaboración fascinante donde la energía de LiSA se funde con la voz grave y poderosa de Felix de Stray Kids, sirviendo como un enlace directo entre el J-Pop y el K-Pop. Para cerrar, elegí exit, una excitante composición electrónica del trío Perfume, que me pareció un gran final para este playlist.
En fin, creo que el 2025 fue un buen año para la música a nivel mundial. La industria parece estar produciendo más lanzamientos que nunca, manteniendo una alta calidad, donde viejos artistas establecidos comparten perfectamente el espacio en las plataformas de streaming con jóvenes nuevos talentos, sin importar su origen geográfico.
Y bueno, pronto tendrán que compartir ese espacio también con música creada por inteligencia artificial, un fenómeno que sin duda será uno de los temas más relevantes y debatidos durante el próximo año. Ya veremos.
¡Excelente 2026 a todos!
