Auri, el trío finlandés integrado por Johanna Kurkela (voz), Tuomas Holopainen (teclados y composición principal) y Troy Donockley (multiinstrumentista), lanza su tercer álbum de estudio, III – Candles & Beginnings.
Holopainen y Donockley son conocidos por su trabajo en Nightwish, y junto a Kurkela, quien además de ser una celebrada cantante solista es esposa de Holopainen, crean una obra ensoñadora cargada de fantasía y profunda emotividad. En esta ocasión, el trío cuenta con la colaboración de otro integrante de Nightwish, Kai Hahto, en la batería.

Para quienes aún no conocen a Auri, el trío se formó en la última década como un proyecto paralelo de sus tres miembros, lanzando su primer álbum en 2018. Su nombre está inspirado en un personaje de la serie de novelas The Kingkiller Chronicle, llamado Auri, un personaje muy especial y querido por los lectores, incluido Holopainen, un ávido fanático de la serie.
La música de Auri se distingue notablemente de la que sus miembros producen habitualmente, en particular del sonido metalero de Nightwish. Se centra en un estilo que podríamos describir como folk-progresivo, con influencias de música celta, clásica, rock y bandas sonoras cinematográficas.
III – Candles & Beginnings nos trae una nueva colección de mundos sonoros envolventes que evocan sentimientos de encanto y maravilla. En esta ocasión, varias canciones incorporan partes instrumentales extendidas con un sonido ambient, reminiscentes por momentos del estilo de Vangelis, que se entrelazan con los elementos característicos de Auri.
Debo decir que, en ocasiones, el álbum puede resultar algo tedioso, ya que se mueve bastante lento, especialmente por la inclusión de las secciones ambient. Un ejemplo claro es la última canción, A Boy Traveling With His Mother, que, con sus 11 minutos de duración, se podría haber beneficiado de una edición más concisa.
Hay que tener paciencia para llegar a familiarizarse con el denso material aquí presente, el cual está lleno de detalles y sorpresas para quien sabe escuchar con atención y oídos bien abiertos. Estos oyentes se llegarán a encontrar a ellos mismos súbitamente envueltos por la emotividad de Auri, la atmósfera de su música, y la cautivadora voz de Johanna Kurkela.
Las canciones combinan una amplia gama de instrumentos, como pianos, violines, flautas, gaitas, guitarras acústicas y eléctricas, arreglos corales, batería, percusión y sintetizadores, que parecen fusionarse en una musicalidad simbiótica. Más que canciones, crean una celebración mística de intensidad emocional abrumadora.
Algunos momentos evocan la música de Danny Elfman, como en una de las mejores canciones de la colección, Oh, Lovely Oddities, que por instantes recuerda la banda sonora de The Nightmare Before Christmas. Esto tiene sentido, dado que Holopainen es un gran admirador de Elfman y de las bandas sonoras cinematográficas.
Una de mis canciones favoritas es Museum of Childhood, con un ritmo percusivo y juguetón que transmite una sensación de magia.
En un mundo saturado de imitación y música comercial, es grato encontrar agrupaciones como Auri, que crean desde su propia burbuja musical, sin preocuparse por tendencias o consideraciones comerciales.
No cabe duda de que Holopainen y compañía han producido un álbum de primera. Si con sus primeros dos discos exploraban su sonido, con III – Candles & Beginnings parece que lo han consolidado.