Epica, la banda holandesa de metal sinfónico, lanza su noveno álbum de estudio, titulado "Aspiral". Está muy bien compuesto y producido, y es un genuino gusto escucharlo, especialmente porque probablemente es el disco de Epica más accesible a la fecha.
Es un trabajo inspirado en la idea de renovación, tomando su nombre de una escultura de Stanisław Szukalski que simboliza el cambio y la inspiración. Es un disco en el que Epica parece explorar ideas como el cambio espiritual o la evolución personal.

Por mi parte, jamás me gustó tanto la música de Epica debido al fuerte énfasis en los gruñidos guturales que utiliza el guitarrista Mark Jansen para cantar, quien es el vocalista secundario de la banda, adicional a Simone Simons, la voz principal. Creo que es una situación que probablemente comparten muchos otros fanáticos del metal sinfónico.
Pero bueno, en "Aspiral", Epica por fin pone riendas a Mark y sus gruñidos, y aunque aún están presentes, no son en una proporción considerable. Esto me hizo poder apreciar mejor la música de la banda y, en especial, el brillante talento vocal de Simons. Su voz se luce por todo el disco como figura central, entre pesadas canciones metaleras que cuentan con muchísimas partes vocales grandiosas y melódicas, rodeadas de minuciosa atención a arreglos orquestales y corales. La música hasta incorpora ciertos toques ocasionales de la complejidad del metal progresivo.
Me da la impresión de que "Aspiral" sea probablemente el álbum que más directamente destila la esencia de lo que es Epica, por lo que es un excelente punto de entrada para fanáticos del metal sinfónico de grupos como Nightwish o Within Temptation, que nunca se han lanzado de lleno al mundo musical de Epica. Desde el primer tema, “Cross the Divide”, Epica nos recibe con una apertura orquestal dramática, y en general, hay un buen equilibrio entre la grandiosidad sinfónica y los riffs metaleros potentes.
Y bueno, los gruñidos guturales de Mark aún aparecen, pero al ser relativamente esporádicos, agregan un contraste contenido que, en general, me parece bien.

Una canción que me gustó bastante fue “Obsidian Heart”. Es una pieza lenta y pesada, con Simone subiendo y bajando por los registros como si nada. Otra que me enganchó muchísimo fue “Fight to Survive – The Overview Effect”. El estribillo, al igual que muchos otros del álbum, es bastante pegajoso. Cuando los gruñidos de Mark aparecen a mitad del tema, me parecieron bastante apropiados en su asalto repentido.
También hay cierto contraste a todo el metal. Por ejemplo, el tema que le da el nombre al disco, “Aspiral”, arranca como una balada tranquila y fantasiosa con piano, y termina explotando en un coro grandioso.
Si comparo el disco con lo que he escuchado en otros discos de Epica, "Aspiral" me parece más fácil de asimilar, no solo por lo accesibles que me parecen las canciones, sino especialmente, como mencioné, por lo moderado en contenido de gruñidos guturales de Mark. Una experiencia bastante fluída.
“Aspiral” genuinamente me atrapó de principio a fin, y creo que Simone Simons está en uno de sus mejores momentos. La música me llevó por un viaje emocionante, que me hizo sentir muy bien en todo momento.