El trío japonés Perfume nos complace con la segunda parte de Nebula Romance, un álbum altamente esperado por todos los fanáticos del J-Pop. El año pasado presentaron la primera parte y prometieron que sería un álbum conceptual en dos partes, completando así esta promesa con el lanzamiento de Nebula Romance: Part II, una nueva colección de canciones electro-pop con el sonido característico que ha hecho de Perfume uno de los actos más populares en la historia del J-Pop.
Este lanzamiento expande la narrativa conceptual iniciada en la primera parte, basada en “una banda sonora de una película ficticia situada en el espacio”. Esta segunda parte se trata sobre la conclusión de las temáticas iniciadas en la primera y el final de la historia, narrando cómo Perfume “evoluciona a una nueva dimensión”.

Las comparaciones con la primera parte van a ser inevitables. ¿Son mejores las canciones en esta nueva entrega? Me inclino a pensar que sí. En general me parecen canciones más excitantes, por ponerlo de alguna forma.
Mientras que la primera parte me dio la impresión de que las canciones se inclinaban hacia un sonido pop occidental tradicional, esta segunda parte me suena orientada hacia una dirección technopop. Un beat acelerado se mantiene usualmente presente, lo cual contribuye a mantener elevada la emoción, como si existiera casi todo el tiempo cierta sensación de urgencia. Los solos y arreglos melódicos de sintetizador vuelan por todas partes, algo muy estimulante y que agrega bastante a la atmósfera espacial que tiene todo el álbum.
Yasutaka Nakata, el compositor y productor de la música de Perfume, parece estar absolutamente en forma. El nivel de detalle musical que contienen las canciones es impresionante. Las tres chicas, por su parte, A-chan, Kashiyuka y Nocchi, parecen cantar con enorme entusiasmo, como no las había escuchado en sus últimos discos. Todos suenan comprometidos con la música y el proyecto.

Las melodías vocales son abiertamente japonesas, usualmente largas y altamente elaboradas, y contrastan mucho con la simplificación melódica que Perfume presentó en la primera parte, con sus influencias del pop occidental. ¿Quizás se percataron de que el público de la banda no estaba precisamente interesado en eso?
Otra influencia notoria en esta segunda parte, más allá del techno, la encontraremos representada en las atmósferas espaciales y solos de sintetizadores, los cuales recuerdan por momentos a actos electrónicos europeos de los años 70.
Esto llega a su apogeo en la canción más larga de la colección, exit, la cual además contiene una reflexiva y cautivadora letra sobre la naturaleza cíclica del universo:
“¿Cuántas vueltas ha dado ya este mundo?
Una escala incapaz de medir.
Si regreso al instante del comienzo
cerraré este bucle — exit.”
Las únicas excepciones musicales que se desvía de forma obvia de las demás canciones son Teenage Dream, la cual es la balada del disco, y Moon, con su beat y estilo que instantáneamente traen a la mente la música disco.
El álbum concluye con Meguru-pu (Bucle Giratorio), una de mis canciones favoritas de Nebula Romance: Part II. Sus melodías vocales son dulces con un buen toque de melancolía. Una canción que no estaría fuera de lugar como el outro de un dramático anime.
Sin ninguna duda recomiendo a todos los fanáticos del J-Pop, así como a los aficionados a la música electrónica, que le den la oportunidad a Nebula Romance: Part II. Todo el material del disco está bastante fuerte. Sinceramente, no ubico momentos que me resulten aburridos o débiles. Ciertamente me da gusto escuchar una colección de canciones de una calidad tan consistentemente alta por parte de Perfume.